El Control de Calidad es una actividad que involucra la implementación de diversas técnicas y mediciones destinadas a asegurar la calidad de cada una de las etapas que conforman un proceso de producción.

Mediante la aplicación de métodos de pruebas específicos y la elaboración de registros detallados, el inspector de calidad deja la evidencia que el proceso cumple con los requerimientos establecidos para ese trabajo, y deja asentada en su documentación cualquier desviación que haya sido detectada para futuras referencias.